El Ayuntamiento de Barcelona presenta la obra 'auto-retratística' del fotógrafo Alberto García-Alix. 'Auto-retratística', escrito entre comillas ya que no abarca únicamente el autoretrato del artista, sino todo aquello (objeto o no) donde el se ve reflejado, ya puede ser la mujer de sus sueños (como indica en el título de una de sus obras) como una jeringuilla donde mueren los mismos.
García-Alix representa el claro ejemplo de lo que llegó a ser la movida de los años 80. Transforma la realidad a su gusto, nos introduce en su punto de vista y él mismo se desdobla y quiebra. Investiga sobre diferentes tipos de enfoque en la cámara, distorsionándose y creando una visión como la que él mismo pudo tener al realizar las fotografías, una visión sumergida en la heroina. Igual pasa en su video-arte "De donde no se vuelve", aparece el artista como narrador acercándonos a sus pensamientos más intimos, locos, abstractos y en ocasiones paranóicos.
